martes, 8 de diciembre de 2015

PRIMER ACTO “MISERICORDIADOR”: «EXCOMÚLGUESE A QUIEN OSE CRITICAR A PACHO BERGOGLIO»

Comenzó entre bombos y platillos el “Año Santo de la Misericordia” de Bergoglio, homenaje al quincuagésimo aniversario de la clausura del Vaticano II. No está de más decir que nosotros NO ACEPTAMOS NI ACATAMOS ESTA INVENCIÓN CONCILIAR. Sin embargo, encontramos esta noticia que tomamos del blog acuerdista CATHOLICVS en que se muestra una polémica de un arzobispo conciliar que amenazó extender excomunión a los que critiquen a Antipapa Francisco, toda vez que quiere asimilar las críticas (verbales o escritas) a la violencia física contra el Pontífice.
 
En el Derecho civil o secular, la ley penal prohíbe las analogías en la tipificación de los delitos y las penas, como una garantía en favor del imputado frente al poder del Estado, y que una cosa es la vida y la integridad personal, y otra muy distinta es la honra como bienes jurídicos (por algo los Códigos Penales occidentales los tratan en capítulos separados). Y  el Derecho Canónico recoge estas mismas ideas.
  
Aparte, Bergoglio está excomulgado ipso facto y latæ senténtiæ, careciendo por ello de autoridad sobre el Cuerpo Místico de Cristo, por lo cual sus mandatos son nulos y sin efecto. Y las penas que decreta resaltan su estado de desnudez ideológica e impotencia espiritual (resalta que sea un laico juscanonista sea el que le reprocha esto a un clérigo), ya que dicta sentencia contra sí, como pasó con los hijos de Esceva, que queriendo dárselas de exorcistas, intentaron expulsar al demonio en nombre de “aquel Jesús que Pablo predica”, pero el demonio les contesta por boca del poseso “A Jesús lo conzco, y sé quién es Pablo, pero ¿quiénes sois vosotros?”, y se arroja sobre ellos, dejándolos desnudos, golpeados y humillados (cf. Act. 19:13- 16).
  
El Año de la Misericordia comienza con una amenaza de excomunión a quienes critiquen al “Papa” Francisco. Un reputado canonista estadounidense responde a la misma negando tal posibilidad
   
Salvatore “Rino” Fisichella, Arzobispo titular de Voghenza
  
S. E. R. Mons. Salvatore “Rino” Fisichella, Arzobispo titular de Voghenza, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, y uno de los obispos auxiliares de Roma, ha provocado una nueva controversia relacionada con la Santa Sede, al sugerir que algunas críticas al Papa Francisco podrían resultar en excomunión automática (latæ sententiæ).
 
El Arzobispo Fisichella hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa dada en el Vaticano para explicar cómo operarán los nuevos “Misioneros de la Misericordia” del Papa Francisco. Los 800 “misioneros” tendrán el poder de absolver las penas [canónicas] previamente reservadas a la Santa Sede.
  
En referencia al Canon 1370, que impone la excomunión automática (latæ sententiæ) a quienes ejerzan “violencia física” contra el Romano Pontífice, el Arzobispo Fisichella ha afirmado:
Diría que tenemos que entender bien “violencia física”, porque a veces las palabras también son rocas y piedras, por lo que creo que algunos de estos pecados también están mucho más extendidos de lo que podríamos pensar.
  
Este comentario del Arzobispo Fisichella será interpretado por muchos como un intento de silenciar a los fieles católicos que están profundamente preocupados por la dirección que actualmente han tomado aquellos que tienen cargos en los más altos niveles de la Iglesia. En los últimos dos años y medio se han planteado serias preocupaciones en relación con:
  • La presunta manipulación del Sínodo Extraordinario de 2014 y del Sínodo Ordinario de 2015.
  • La publicación de la heterodoxa Relátio Sýnodi del Sínodo Extraordinario.
  • La publicación del heterodoxo Instruméntum labóris del Sínodo Ordinario.
  • La publicación de la heterodoxa Relazione Finale del Sínodo Ordinario.
  • Las reformas radicales en los procedimientos canónicos que rigen la declaración de nulidad del matrimonio.
  • La colaboración abierta entre la Santa Sede y los principales defensores mundiales del control de la población.
  • Las confusas observaciones hechas por el Santo Padre sobre quiénes pueden recibir la Sagrada Comunión.
  • Las confusas declaraciones hechas por el Santo Padre sobre la relación entre los preservativos y el sida.
  • Las confusas declaraciones y acciones del Santo Padre sobre el tema de la homosexualidad.
  • El respaldo, por parte de los organismos oficiales de la Santa Sede, de los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de la ONU (objetivos pro-abortistas y pro-anticoncepción).
  • El respaldo de la agenda ambiental en la carta encíclica Laudato Si', sin el suficiente reconocimiento de la profunda conexión entre el ambientalismo (ecologismo) y el movimiento de control de la población.
  • La pública y notoria conexión de Laudato Si' con los elementos más radicales del movimiento ecologista y pro-control de la población, y la discrepancia con la doctrina de la Humánæ Vitæ.
  • El nombramiento, ascenso o elevación a cargos eclesiásticos o a posiciones de influencia, por el Santo Padre, de muchos prelados abiertamente heterodoxos, incluyendo, pero no limitado a: el obispo Franz-Josef Bode, el Arzobispo Blaise Cupich, Godfried Card. Danneels, John Card. Dew, Walter Card. Kasper, el obispo Heiner Koch, Reinhard Card. Marx, Vincent Card. Nichols, Christoph Card. Schönborn y Donald Card. Wuerl.
  
A la vista de éstos y otros escándalos, los católicos tienen no sólo el derecho, sino también el deber de ofrecer respetuosas, pero enérgicas críticas. Este deber grave se describe en los Cánones 211 y 212 del Código de Derecho Canónico [N. del E. Refiérese al Código Wojtyliano de 1983, que es írrito, nulo e ineficaz para el Catolicismo, toda vez que Wojtyla NO FUE PAPA CATÓLICO]:
Can. 211: Todos los fieles tienen el deber y el derecho de trabajar para que el mensaje divino de salvación alcance más y más a los hombres de todo tiempo y del orbe entero.
  
Can. 212: § 1. Los fieles, conscientes de su propia responsabilidad, están obligados a seguir, por obediencia cristiana, todo aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, declaran como maestros de la fe o establecen como rectores de la Iglesia.
§2. Los fieles tienen derecho a manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales, y sus deseos.
§ 3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.
  
Por su parte, el conocido y reputado canonista norteamericano Dr. Edward Neal Peters* ha contestado en esta entrada de su blog (en inglés) a la mencionada amenaza:
Fisichella “estaba hablando en el contexto de las facultades para absolver las excomuniones automáticas (latae sententiae), y como hay excomunión automática contra quienes emplean la fuerza física contra el Papa (Canon 1370 § 1 del Código de Derecho Canónico vigente desde 1983), supongo que Fisichella podría estar pensando que el “lenguaje duro” contra el Papa es un delito canónico que hace a uno merecedor de la excomunión. Si cree eso, se equivoca”.
 
Edward Neal Peters, Doctor in utróque Jure (Civil y Canónico)
   
Peters puntualiza que el Canon 18… “…requiere que los cánones penales sean leídos en sentido estricto (es decir, lo más literalmente como sea razonablemente posible)”. También señala que “el Canon 1370 criminaliza ‘Physicam vim’ contra el Papa, no ‘verba aspera’ o variantes de la misma, y no conozco ninguna nota en el Código de Derecho Canónico que incluya las ‘palabras’ como una especie de ‘fuerza física’ en este contexto”. Por el contrario, Peters señala que cuatro notas del Código de Derecho Canónico “excluyen expresamente la ‘violencia verbal’ de la gama de acciones penalizadas en virtud del Canon 1370”.
  
Voz de la Familia y LifeSite, que han difundido esta noticia, confían en que los católicos en todos los niveles de la Iglesia seguirán cumpliendo con su deber de defender la fe católica en todo el “Año de la Misericordia” y durante los próximos años.
 
* El Dr. Edward Neal Peters, más conocido como Ed Peters, es Referendario (consejero) del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y Catedrático de Derecho Canónico del Seminario Mayor del Sagrado Corazón de la Archidiócesis de Detroit.

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