martes, 30 de septiembre de 2014

ENCUENTRO ENTRE LA NEO-FSSPX Y LA ROMA MODERNISTA: COMUNICADOS Y BALANCE

El pasado 23 de Septiembre, Bernard Fellay, superior general de la Neo-Fraternidad Sacerdotal San Pío X y Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (la Inquisición conciliar), se reunieron en el Vaticano. He aquí los comunicados de uno y otro:
 
COMUNICADO DE LA SALA DE PRENSA DEL VATICANO
  
De las 11 a las 13 de esta mañana y en un clima de cordialidad ha tenido lugar en la Congregación para la Doctrina de la Fe el encuentro entre Su Eminencia el cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Su Excelencia Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. En el encuentro estaban presentes los Excelentísimos monseñores Luis Francisco Ladaria Ferrer S.I. Secretario de la misma congregación, Joseph Augustine Di Noia O.P. Secretario adjunto y Guido Pozzo, Secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, además de los asistentes de la FSSPX, los reverendos Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nély.
 
Durante el encuentro se han examinado algunos problemas de orden doctrinal y canónico y si ha acordado proceder gradualmente y dentro de un tiempo razonable para superar las dificultades y alcanzar la deseada reconciliación plena. (Estado de la Ciudad del Vaticano, 23 de Septiembre de 2014)
 
COMUNICADO DE LA CASA GENERAL DE LA FSSPX
  
Este martes 23 de septiembre de 2014, Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pío X, se reunió con el Cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe. Lo acompañaban los Padres Niklaus Pfluger y Alain-Marc Nély, 1° y 2° Asistentes Generales de la Fraternidad. Junto al Cardenal Müller se encontraban Mons. Luis Ladaria Ferrer s.j., Secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe, Mons. Joseph Augustin Di Noia o.p., Secretario adjunto, y Mons. Guido Pozzo, Secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei.
 
El encuentro se desarrolló en las oficinas de la Congregación para la Doctrina de la fe, de 11 a 13 hs. Tuvo por objeto permitir al Cardenal Müller y a Mons. Fellay reunirse por primera vez y hacer juntos el balance de las relaciones entre la Santa Sede y la Fraternidad San Pío X desde la renuncia del Papa Benedicto XVI y la partida del Cardenal William Joseph Levada, anterior Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe.
  
En una entrevista cordial, se expusieron las dificultades doctrinales y canónicas, y se evocó la situación actual de la Iglesia. Se decidió continuar con los intercambios para aclarar los puntos de divergencia que subsisten.
 
Menzingen, 23 de septiembre de 2014
  
"LA FRATERNIDAD SAN PÍO X ESTÁ EN 'COMUNIÓN PLENA' CON ROMA, PERO AÚN FALTA UNA 'RECONCILIACIÓN PLENA'" (P. Claude Barthe)- TRADUCCIÓN DE "L'HOMME NOUVEAU"
 
Al día siguiente del encuentro del cardenal Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe con Mons. Fellay, superior de la Fraternidad sacerdotal San Pío X, llevado a cabo en Roma, el padre Claude Barthe ha querido darnos su análisis de este acontecimiento y sus posibles repercusiones.
  
¿Hacia el reconocimiento canónico?
  
Ayer, martes 23 de septiembre tuvo lugar en Roma la entrevista entre el Cardenal Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe y Monseñor Fellay. Estuvieron presentes en la conversación: por el lado de la Congregación, Mons. Pozzo, Secretario de la Comisión Ecclesia Dei, Mons. Ladaria, Secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe y Mons. Di Noia, Secretario-adjunto; por el lado de la FSSPX, los dos asistentes de Mons. Fellay, los padres Pflüger y Nély. El reconocimiento canónico de la FSSPX, si sucediera en un futuro próximo, ya no tendría el aspecto y el efecto de terremoto que ella habría tenido en el interior de la Iglesia a finales del pontificado de Benedicto XVI, por el contrario, paradójicamente es mucho más fácil de realizar pues del papa actual, lo menos que puede decirse es que no tiene la reputación de tradicionalista que tenía su predecesor.
  
Se pueden hacer algunos comentarios
 
  • Puede advertirse la especie de solemnidad que se le dio a este encuentro por parte de la Santa Sede que, después de haber conservado herméticamente secreto el día del suceso, lo hizo seguir de un comunicado oficial por parte de la Sala de Prensa, en forma de documento diplomático con sus términos debidamente calculados.
  • El segundo es el regreso a escena de la pequeña Comisión Ecclesia Dei y de su Secretario Monseñor Pozzo. Con las filtraciones que dieron a conocer la breve entrevista de Monseñor Fellay con el Papa en la casa Santa Marta hace más de seis meses, los observadores concluyeron que las discusiones que apuntaban a darle un estatus canónico a la FSSPX, interrumpidas en junio de 2012, se establecieron nuevamente. El muy ratzingeriano Monseñor Pozzo se mostró como el eficaz arquitecto que no dudó, se dice, en pagar cara su audacia en ciertas ocasiones.
  • El contenido del comunicado de hoy retoma casi palabra por palabra el de 2005. En 2005: “El encuentro se desarrolló en un clima de amor por la Iglesia y el deseo de llegar a la comunión perfecta. Si bien conscientes de las dificultades, se manifestó la voluntad de proceder gradualmente, por etapas, en un tiempo razonable".Hoy: “se ha acordado proceder gradualmente y dentro de un tiempo razonable para superar las dificultades y alcanzar la deseada reconciliación plena." Notamos la diferencia: la calificación del estatus teológico de la FSSPX es objeto de un concepto elaborado para la ocasión. Ya no se habla, para la FSSPX, de llegar a la“plena comunión", asimilándola de hecho, más o menos, a las comunidades separadas a las cuales se les reserva la expresión (equivocadamente, pues la comunión no es por grados) de “comunión imperfecta”. Pero el comunicado dice que la FSSPX debe reencontrar la “plena reconciliación". La FSSPX, ya en plena comunión, todavía no está en plena reconciliación.
  • Respecto a esto, recordamos que el cardenal Castrillón, cuando estaba a cargo del expediente, afirmaba que la FSSPX de ningún modo era cismática. Podemos aventurar la hipótesis, conociendo el modo de funcionamiento del gobierno del papa Francisco, que le gusta añadir a los canales oficiales de información de la Curia los suyos propios, que el largo reporte oral hecho por el cardenal Castrillón sobre este asunto ante él, en octubre de 2013, tuvo un gran peso.
  • El aspecto más importante develado por el comunicado de este día es «político». Está claro que Monseñor Pozzo no pudo actuar, en esta nueva fase hasta hoy muy discreta, más que con el aval expreso del Papa. Según la costumbre de la Santa Sede, y bajo el papa Francisco más que nunca, un comunicado de esta naturaleza recibe su aprobación personal antes de su publicación. Si añadimos que, durante una reciente reunión «secreta» de la Conferencia episcopal italiana (CEI) presidida por el Papa, es decir, una de las reuniones de la CEI que no dan informaciones a la prensa, el papa, en respuesta a una cuestión episcopal, afirmó que la reglamentación concerniente al Motu proprio Summorum Pontificum (la carta apostólica y la instrucción de aplicación) permanecía en vigor, se puede decir que nos encontramos en presencia de la parte de “continuidad” del presente pontificado con el de Benedicto XVI. A Francisco el “progresista” no le molestaría tener éxito donde fracasó Benedicto el “integrista”.
  • Solo queda el punto mayor que continúa envuelto en un profundo misterio, desconocido de todos, comprendiendo sin duda a los más cercanos: ¿Qué desea hacer Monseñor Fellay o, lo que es lo mismo, ¿En qué posición estima estar?
    
¿QUO VADIS, FRATÉRNITAS SACERDOTALIS SANCTI PII X?

PROFECÍA DE SAN ANTONIO ABAD

San Antonio Abad
 
«Los hombre se someterán al espíritu de la edad. Ellos dirán que si hubieran vivido en nuestros días, la fe hubiera sido simple y fácil. Pero en sus tiempos, ellos dirán que las cosas son complejas, y que la Iglesia debe ser actualizada de acuerdo a los tiempos y sus problemáticas. Cuando el mundo y la Iglesia sean uno, entonces esos días habrán llegado. Pero Dios ha puesto una barrera entre Sus cosas y las cosas del mundo».

INVOCACION A LA SANTA CRUZ, POR SANTO TOMÁS DE AQUINO

Una noche de Junio en 1228, un rayo golpeó la torre en la cual el Hijo de la Gracia (Santo Tomás de Aquino) dormía al cuidado de su niñera: en angustia de espíritu corrió su madre al lugar, encontrándolo indemne, mientras que su pequeña hija yacía muerta y carbonizada, y los caballos en los establos próximos estaban muertos. Este suceso le dejó de por vida a Santo Tomás de Aquino un gran nervio y temor hacia las tormentas, temor que jamás perdería. En consecuencia de esto, años después, en una cueva subterránea de Anagni, escribió sobre los muros de ésta en letras mayúsculas este dístico en forma de cruz:
       
Crux Mihi Certa Salus (La Cruz es mi salvación segura).
Crux Est Quam Semper Adóro (La Cruz es lo que siempre adoro).
Crux Dómini Mecum (La Cruz del Señor es conmigo).
Crux Mihi Refúgium (La Cruz es mi refugio).
 
El Papa Pío IX, mediante rescripto del 21 de Junio de 1874, otorgó 300 días de indulgencia a cuantos hicieren esta oración devotamente y con contrición de corazón.

Cruz angélica perteneciente al cardenal François-Marie-Benjamin Richard de La Vergne, Arzobispo de París.
 
Fray Plácido Conway OP, Vida de Santo Tomás de Aquino.

lunes, 29 de septiembre de 2014

EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES APÓSTATAS, EN LATÍN Y ESPAÑOL

El 13 de Octubre de 1884, el Papa León XIII experimentó una visión horrible. Después de celebrar la Santa Misa, estaba consultando sobre ciertos temas con sus cardenales en la capilla privada del Vaticano cuando de pronto se detuvo al pie del altar y quedó sumido en una realidad que solo él veía. Su rostro tenía expresión de horror y de impacto. Se fue palideciendo. Algo muy duro había visto. De repente, se incorporó, levantó su mano como saludando y se fue a su estudio privado. Lo siguieron y le preguntaron: «¿Que le sucede su Santidad? ¿Se siente mal?».
  
Él respondió: «¡Oh, qué imágenes tan terribles se me han permitido ver y escuchar!», y se encerró en su oficina.
   
¿Qué vio León XIII? «Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de satanás desafiando a Dios, diciendo que el podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al Infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo». A las peticiones del diablo, el Señor le respondió: «Se te dará el tiempo y el poder».
  
También León XIII pudo comprender que si el demonio no lograba cumplir su propósito en el tiempo permitido, sufriría una derrota humillante. Vio a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a satanás con sus legiones en el abismo del Infierno.
  
Impactado profundamente por lo que había oído, el Papa León XIII compuso la Oración a San Miguel Arcángel, y ordenó que se rezara después de las Misas rezadas como medida de protección para la Iglesia contra los ataques del Infierno. Asimismo, compuso el siguiente exorcismo contra satanás y los ángeles apóstatas (que también es una profecía sobre la Tribulación y la Gran Apostasía en este Fin de los Tiempos), la cual hizo incluir en el Ritual Romano tradicional, como capítulo III del título XII (De los exorcismos).
   
Añádase el testimonio del cardenal Giovanni Battista Nasalli Rocca di Corneliano y Bovarini, arzobispo de Bolonia, quien en su carta pastoral para la Cuaresma de 1946 refiere:
«León XIII escribió él mismo esa oración [de San Miguel Arcángel]. La frase [los demonios] “que vagan por el mundo para perdición de las almas” tiene una explicación histórica, que nos fue referida varias veces por su secretario particular, monseñor Rinaldo Angeli. León XIII experimentó verdaderamente la visión de los espíritus infernales que se concentraban sobre la Ciudad Eterna (Roma); de esa experiencia surgió la oración que quiso hacer rezar en toda la Iglesia. Él la rezaba con voz vibrante y potente: la oímos muchas veces en la basílica vaticana. No sólo esto, sino que escribió de su puño y letra un exorcismo especial contenido en el Ritual romano. Él recomendaba a los obispos y los sacerdotes que rezaran a menudo ese exorcismo en sus diócesis y parroquias. Él, por su parte, lo rezaba con mucha frecuencia a lo largo del día».
   
 EXORCÍSMUM IN SÁTANAM ET ÁNGELOS APOSTÁTICOS
   
    
Ps. LXVII
Exsúrgat Deus, et dissipéntur inimíci ejus, et fúgiant qui odérunt eum, a fácie ejus. Sicut déficit fumus, deficiant: sicut fluit cera a fácie ignis, sic péreant peccatóres a fácie Dei.
   
Ps. XXXIV
Júdica Dómine nocéntes me; expúgna impugnántes me. Confundántur et revereántur quæréntes ánimam meam. Avertántur retrórsum et confundántur, cogitántes mihi mala. Fiant támquam pulvis ante fáciem venti: et Ángelus Dómini coárctans eos. Fiat via illórum ténebræ, et lúbricum: et Ángelus Dómini pérsequens eos. Quóniam gratis abscondérunt mihi intéritum láquei sui: supervácue exprobravérunt ánimam meam. Véniat illi láqueus quem ignórat; et cáptio quam abscóndit, aprehéndat eum: et in láqueum cadat in ipsum. Ánima áutem mea exsultábit in Dómino: et delectábitur super salutári suo.
Glória Patri, et Fílio, et Spirítui Sancto. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, et in sǽcula sæculórum. Amen.
    
PRECÁTIO AD SANCTUM MICHAÉLEM ARCHÁNGELUM
Princeps gloriosíssime cœléstis milítiæ, sancte Michaël Archángele, defénde nos in prœ́lio et colluctatióne, quæ nobis est advérsus príncipes et potestátes, advérsus mundi rectóres tenebrárum harum, contra spirituália nequítiæ, in cœléstibus (Ephésios VI, 12). Veni in auxílium hóminum; quos Deus creávit inexterminábiles, et ad imáginem similitúdinis suæ fecit (Sapiéntiæ II, 23), et a tyránnide diáboli emit prétio magno (I Corínthios VI, 23).
  
Prœliáre hódie cum beatórum Angelórum exércitu prœ́lia Dómini, sicut pugnásti olim contra ducem supérbiæ Lucíferum et ángelus ejus apostáticos; et non valuérunt, neque locus invéntus est eórum ámplius in cœlo. Sed projéctus est draco ille magnus, serpens antíquus, qui vocátur diábolus et sátanas, qui sedúcit univérsum orbem; et projéctus est in terram, et ángeli ejus cum illo missi sunt (Apocalypsi XII, 8-9).
   
En antíquus inimícus et homicída veheménter eréctus est. Transfigurátus in ángelum lucis (II Corínthios XI, 14), cum tota malignórum spirítuum catérva late círcuit et invádit terram, ut in ea déleat nómen Dei et Christi ejus, animásque ad ætérnæ glóriæ corónam destinátas furétur, mactet ac perdat in sempitérnum intéritum.
   
Virus nequítiæ suæ, támquam flumen immundíssimum, draco maléficus transfúndit in hómines depravátos mente et corrúptos corde; spíritum mendácii, impietátis et blasphémiæ; halitúmque mortíferum luxúriæ, vitiórum ómnium et iniquitátum.
  
Ecclésiam, Agni immaculáti sponsam, vaférrimi hostes replevérunt amaritudínibus, inebriárunt absínthio; ad ómnia desiderabília ejus ímpias misérunt manus. Ubi sedes beatíssimi Petri et Cáthedra veritátis ad lucem géntium constitúta est, ibi thronum posuérunt abominatiónis et impietátis suæ; ut percússo Pastóre, et gregem dispérdere váleant.
  
Adésto ítaquæ, Dux invictíssime, pópulo Dei contra irrumpéntes spiritáles nequítias, et fac victóriam. Te custódem et patrónum sancta venerátur Ecclésia; te gloriátur defensóre advérsus terréstrium et infernórum nefárias potestátes; tibi trádidit Dóminus ánimas redemptórum in supérna felicitáte locándas. Deprecáre Deum pacis, ut cónterat sátanam sub pédibus nostris, ne ultra váleat captívos tenére hómines, et Ecclésiæ nocére. Offer nostras preces in conspéctu Altíssimi, ut cito antícipent nos misericórdiæ Dómini (Psalmus LXXVIII, 8), et apprehéndas dracónem serpéntem antíquum, qui est diábolus et sátanas, ac ligátum mittas in abýssum, ut non sedúcat ámplius gentes (Apocalypsi XX, 3).
    
Hinc tuo confísi præsídio ac tutéla sacri ministérii nostri auctoritáte [si fuerit laicus, vel clericus qui órdinem exorcistátus nondum suscépit, dicat: sacra Sanctæ Matris Ecclésiæ auctoritáte], ad infestatiónes diabólicæ fráudis repelléndas in nómine Jesu Christi Dei et Dómini nostri fidéntes et secúri agrédimur.
  
℣. Ecce Crucem Dómini: fúgite, partes advérsæ.
℟. Vicit Leo de tribu Juda, radix David. 
     
℣. Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos.
℟. Quemádmodum sperávimus in te.
  
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
  
[si fuérit saltem diáconus subjungat:
℣. Dóminus vobíscum.
℟. Et cum spíritu tuo.]
  
ORÉMUS
Deus, et Pater Dómini nostri Jesu Christi, invocámus nomen sanctum tuum, et cleméntiam tuam súpplices expóscimus: ut per intercessiónem immaculátæ semper Vírginis Dei Genitrícis Maríæ, beáti Michaélis Archángeli, beáti Joseph ejúsdem beátæ Vírginis Sponsi, beatórum Apostolórum Petri et Pauli et ómnium Sanctórum, advérsus sátanam, omnésque álios immúndos spíritus, qui ad nocéndum humáno géneri animásque perdéndas pervagántur in mundo, nobis auxílium præstáre dignéris. Per eúmdem Christum Dóminum nóstrum. Amen.
  
EXORCÍSMUS
Exorcizámus te, omnis immúnde spíritus, omnis satánica potéstas, omnis infernális adversárii, omnis légio, omnis congregátio et secta diabólica, in nómine et virtúte Dómini nostri Jesu Christi, eradicáre et effugáre a Dei Ecclésia, ab animábus ad imáginem Dei cónditis ac pretióso divíni Agni sánguine redémptis . Non ultra áudeas, serpens callidíssime, decípere humánum genus, Dei Ecclésiam pérsequi, ac Dei eléctos excútere et cribráre sicut tríticum . Ímperat tibi Deus altíssimus , cui in magna tua supérbia te símile habéri adhuc præsúmis; qui omnes hómines vult salvos fíeri, et ad agnitiónem veritátis veníre (I Timothéum II, 4).
   
Ímperat tibi Deus Pater ; ímperat tibi Deus Fílius ; ímperat tibi Deus Spíritus Sanctus . Ímperat tibi majéstas Christi, ætérnum Dei Verbum caro factum , qui pro salúte géneris nostri tua invídia pérditi, humiliávit semetípsum factus obœ́diens úsque ad mortem (Philipénsis II, 8); qui Ecclésiam suam ædificávit supra firmam petram, et portas ínferi advérsus eam númquam esse prævalitúras edíxit, cum ea ipse permansúrus ómnibus diébus úsque ad consummatiónem sǽculi (Mathǽum XXVIII, 20).
  
Ímperat tibi sacraméntum Crucis , omniúmque christiánæ fídei Mysteriórum virtus . Ímperat tibi excélsa Dei Génitrix Virgo María , quæ superbíssimum caput tuum a primo instánti immaculátæ suæ conceptiónis in sua humilitáte contrívit. Ímperat tibi fides sanctórum Apostolórum Petri et Pauli, et ceterórum Apostolórum . Ímperat tibi Mártyrum sánguis, ac pia Sanctórum et Sanctárum ómnium intercéssio .
     
Ergo, draco maledícte et omnis légio diabólica, adjurámus te per Deum vivum, per Deum verum, per Deum sanctum, per Deum qui sic diléxit mundum, ut Fílium suum unigénitum daret, ut omnis qui crédit in eum non péreat, sed hábeat vitam ætérnam (Joánnes III, 16): cessa decípere humánas creatúras, eísque ætérnæ perditiónis venénum propináre: désine Ecclésiæ nocére et ejus libertáti láqueros injícere. Vade sátana, invéntor et magíster omnis falláciæ hostis humánæ salútis. Da locum Christo, in quo nihil invenísti de opéribus tuis; da locum Ecclésia Uni, Sanctæ, Cathólicæ, et Apostólicæ, quam Christus ipse acquisívit sánguine suo. Humiliáre sub poténti manu Dei; contremísce et éffuge, invocáto a nobis sancto et terríbili nómine Jesu, quem ínferi tremunt, cui Virtútes cælórum et Potestátes et Dominatiónes subjéctæ sunt, quem Chérubim et Séraphim indeféssis vócibus láudant, dicéntes: Sanctus, Sanctus, Sanctus Dóminus Deus Sábaoth.
   
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
   
[si fuerit saltem diáconus subjúngat:
℣. Dóminus vobíscum.
R. Et cum spíritu tuo.]
   
ORÉMUS
Deus cœli, Deus terræ, Deus Angelórum, Deus Archangelórum, Deus Patriarchárum, Deus Prophetárum, Deus Apostolórum, Deus Mártyrum, Deus Confessórum, Deus Vírginum, Deus qui potestátem habes donáre vitam post mortem, réquiem post labórem: quia non est Deus prǽter te, nec esse potest nisi tu, créator ómnium visibílium et invisibílium, cujus regni non erit finis: humíliter majestati glóriæ tuæ suplicámus, ut ab omni infernálium spirítuum potestáte, láqueo deceptióne et nequítia nos poténter liberáre, et incólumes custodíre dignéris. Per Christum Dóminum nostrum. Amen.
  
℣. Ab insídiis diáboli,
℟. Libéra nos, Dómine.
   
℣. Ut Ecclésiam tuam secúra tibi fácias libertáte servíre,
℟. Te rogámus, áudi nos.
  
℣. Ut inimícos sanctæ Ecclésiæ humiliáre dignéris,
℟. Te rogámus, áudi nos.
     
Et aspergátur locus et præséntibus aqua benedícta.
  
EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES APÓSTATAS
   
En el Nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.
  
Salmo 67.
Levántese Dios y sean dispersados sus enemigos y huyan de su presencia los que le odian. Como se disipa el humo se disipen ellos, como, se derrite la cera ante el fuego, así perecerán los impíos ante Dios.
  
Salmo 34.
Señor, pelea contra los que me atacan; combate a los que luchan contra mí. Sufran una derrota y queden avergonzados los que me persiguen a muerte. Vuelvan la espalda llenos de oprobio los que maquinan mi perdición. Sean como polvo frente al viento cuando el Ángel del Señor los desbarate. Sea su camino oscuro y resbaladizo, cuando el Ángel del Señor los persiga. Porque sin motivo me tendieron redes de muerte, sin razón me abrieron trampas mortales. Que les sorprenda un desastre imprevisto, que los enrede la red que para mí escondieron; que caigan en la misma trampa que me abrieron. Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
   
SÚPLICA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Gloriosísimo príncipe de la milicia celestial, Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo “contra los principados y potestades, contra los caudillos de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los aires” (Ef. 6, 12). Ven en auxilio de los hombres que Dios creó incorruptibles a su imagen y semejanza (Sab. 2, 23), y a tan “alto precio rescatados” (I Cor. 6, 20) de la tiranía del demonio.
     
Con las huestes de los ángeles buenos pelea hoy los combates del Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, corifeo de la soberbia y contra sus ángeles apóstalas. Ellos no pudieron vencer, y perdieron su lugar en el Cielo. “Fue precipitado el gran dragón, la antigua serpiente el denominado diablo y satanás, el seductor del universo: fue precipitado a la tierra y con él fueron arrojados sus ángeles” (Apoc. 12, 8-9).
   
He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con vehemencia. Disfrazado de “ángel de luz” (II Cor. 11, 14) con la escolta de todos los espíritus malignos rodea e invade la tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de borrar allí el nombre de Dios y de su Cristo, de arrebatar las almas destinadas a la corona de la gloria eterna, de destruirlas y perderlas para siempre. Como el más inmundo torrente, el maligno dragón derramó sobre los hombres de mente depravada y corrompido corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de la lujuria, de todos los vicios e iniquidades.
     
Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre todo lo que para Ella es más querido. Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey. Oh invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de los espíritus que le atacan y dale la victoria.
      
La Iglesia te venera como su guardián y patrono, se gloría que eres su defensor contra los poderes nocivos terrenales e infernales; Dios te confió las almas de los redimidos para colocarlos en el estado de la suprema felicidad. Ruega al Dios de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia. Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo 78, 8), y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para que nunca jamás pueda seducir a las naciones (Apoc. 20, 3).
       
Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la sagrada autoridad de nuestro ministerio [si se es laico, o aún no se ha recibido la orden del Exorcistado, se dice: con la sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia], nos disponemos a rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en el Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.
     
℣. He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.
R. Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.
  
℣. Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.
R. Como lo esperamos de Ti.
   
℣. Señor, escucha nuestra oración.
R. Y llegue a Ti nuestro clamor.
   
℣. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu. (Sólo si es un sacerdote, o al menos, diácono)
     
OREMOS
Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo para dañar al género humano y para la perdición de las almas. Amén.
  
EXORCISMO 
Te exorcizamos todo espíritu maligno, poder satánico, ataque del infernal adversario, legión, concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesucristo , para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero. En adelante no oses, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y cribarlos como el trigo . Te lo manda Dios Altísimo , a quien en tu insolente soberbia aún pretendes asemejarte, “el cual quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (I Tim. 2, 4).
     
Te lo manda Dios Padre, te lo manda Dios Hijo, te lo manda Dios Espíritu Santo. Te lo manda la majestad de Cristo, el Verbo eterno de Dios hecho hombre , quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se humilló a sí mismo hecho obediente hasta la muerte” (Fil. 2, 8); el cual edificó su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los “poderes del infierno nunca prevalecerían contra ella, Él mismo había de permanecer con ella todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mat. 28, 20).
     
Te lo manda el santo signo de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe cristiana . Te lo manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María , quien con su humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción aplastó tu orgullosa cabeza. Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles. Te lo manda la sangre de los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas .
  
Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos por Dios vivo, por Dios verdadero, por Dios santo, que “de tal modo amó al mundo que entregó a su unigénito Hijo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que viva la vida eterna” (Juan 3, 16); cesa de engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de la eterna perdición; deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad. Huye Satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado semejante a tus obras. Retrocede ante la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su Sangre. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con incesantes voces diciendo: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos.
    
℣. Señor, escucha mi oración.
R. Y llegue a Ti mi clamor.
   
℣. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu. (Sólo si es un sacerdote, o al menos, diácono)
   
OREMOS 
Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las Vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no tendrá fin: humildemente te suplicamos que tu gloriosa Majestad se digne libramos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
  
℣. De las asechanzas del demonio.
R. Líbranos, Señor.
   
℣. Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.
R. Te rogamos, óyenos.
  
℣. Dígnate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
℟. Te rogamos, óyenos.

Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes.

CONSAGRACIÓN PERSONAL A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Tomado de LA QUESTION. Vía AMOR DE LA VERDAD
  
Nada mejor que la invocación frecuente al gran Príncipe de las milicias angélicas y escolta y adalid de Nuestra Señora para defendernos de la lucha “contra la perversidad y asechanzas del demonio” como reza la oración del exorcismo de S.S. León XIII.
  
Ponte en espíritu ante la presencia de Dios y de rodillas haz la señal de la cruz, repitiendo despacio en voz alta la siguiente oración que te consagrará a San Miguel y te asegurará la protección del santo Arcángel:
  
San Miguel Arcángel
  
¡Oh, gran príncipe de la celestial milicia, fiel guardián de la Iglesia, Arcángel San Miguel, Yo, N. aunque muy indigno de comparecer ante tu presencia soberana, sin embargo, confíando en tu particular bondad y en el poder de tu intercesión ante Dios así como en tu gran liberalidad me presento ante Tí, en compañía de mi Angel de la guarda, y en presencia de todos los ángeles del cielo testigos de mi devoción por Tí, hoy te elijo, como protector mío y abogado particular, y propongo firmemente honrarte cuanto pueda en adelante y hacer lo que esté de mi parte para que otros también te honren. Asísteme durante toda mi vida para que nunca peque ante los purísimos ojos de Dios, ni con obras ni de palabra o pensamiento. Defiéndeme de todas las tentaciones del demonio, sobre todo las que son contra la Fe y la santa pureza, y en la hora de la muerte, da paz a mi alma y condúcela a la eterna patria. Amén.
  
¡San Miguel Arcángel ruega por nosotros y por la Santa Iglesia!
  
¡San Miguel, el más grande defensor de la Realeza de Cristo, ruega por nosotros!

domingo, 28 de septiembre de 2014

LA VERDADERA GUERRA ES ESPIRITUAL, NO TERRENAL

San Maximiliano Kolbe
  
“Nadie en el mundo puede cambiar la Verdad. Lo que podemos hacer es buscarla y cuando la hayamos encontrado servirla. El conflicto real de hoy es un conflicto interno. Más allá de los ejércitos de ocupación y de las hecatombes de los campos de concentración, existen dos enemigos irreconciliables en lo más hondo de cada alma: el bien y el mal, el pecado y el amor. ¿De qué sirven las victorias en el campo de batalla si somos derrotados en lo más profundo de nuestras almas?”

San Maximilano Kolbe, Revista "El Caballero de la Inmaculada", Diciembre de 1940

ORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO, POR MONS. LUIS VELLA

   
Amado Señor nuestro, Jesús Sacramentado, por aquel amor a las almas que te llevó a humanarte en el purísimo seno de María, nacer en una gruta, sufrir flagelación y coronación de espinas, morir en una cruz e instituir el Santísimo Sacramento, te rogamos que brindes ayuda a las pobres almas que están padeciendo en el Purgatorio. Tú que por su amor abrazaste los mayores tormentos, escucha ahora nuestra oración y aplícales los méritos de tu Preciosísima Sangre.
 
Te rogamos por todas aquellas almas, pero de modo especial te rogamos que te acuerdes de las almas de los nuestros, amigos y enemigos. Recuerda también, oh Jesús, las almas de nuestros bienhechores, de los sacerdotes, de todos los ministros de la Iglesia Católica y de quienes están más desamparados. Recuerda las almas que están penando por nuestra culpa, y finalmente aquellas a las cuales estamos más obligados. Ten piedad de todas ellas, no las dejes padecer más; llévalas de aquel lugar de tormentos a la Patria de la paz y del descanso eterno prometida a Abrahán y a toda su estirpe en la Fe. Tal esperamos por tus méritos, oh buen Jesús. Así sea.

SE VEÍA VENIR: LEGALIZADA LA SODOMÍA, SEGUIRÁ EL INCESTO

Noticia tomada de RUSSIA TODAY
   
Un grupo consultivo de Alemania propone despenalizar el incesto dado que, afirma, la defensa de los tabúes sociales no debería ser responsabilidad de la justicia.
  
El Consejo de Ética alemán, formado por científicos, médicos, académicos y abogados de "prestigio", ha llegado a la conclusión de que el incesto, cuando ocurre entre hermanos con edad para consentir, es un derecho fundamental y, por lo tanto, no debería ser ilegal, informa 'The Week'.
   
El grupo consultivo sostiene que no debería ser responsabilidad de los juzgados defender los tabúes sociales o decidir qué se puede hacer con consentimiento mutuo.
     
"El derecho fundamental de hermanos adultos a la autodeterminación sexual debe tener más peso que la idea abstracta de protección de la familia", declararon, según recoge una página de noticias alemana, The Local, citada por 'The Week'.
     
La revisión ética se realizó después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolviera en contra de un alemán acusado de incesto que tiene cuatro hijos con su hermana, dos de los cuales son discapacitados.
   
Quienes se oponen a la despenalización aluden a los riesgos genéticos del incesto, ya que los parientes cercanos engandrarían hijos con un nivel de diversidad de ADN menor, lo cual aumenta la posibilidad de tener enfermedades genéticas raras, así como discapacidades mentales y físicas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

HUMORADAS SERIAS: ORACIÓN DEL BERGOGLIANO

  
San Judas Iscariote, soy un "católico" modernista bergogliano, te pido que intercedas por nosotros para que todos los cismáticos perezcan POR NO ESTAR EN COMUNIÓN CON "el sucesor" de San Pedro que ahora parece mas bien sucesor tuyo, San Juditas Iscariote: Yo digo que los CATÓLICOS, que no aceptan las herejías de nuestro "perfectísimo papa", podrán rezar el rosario, confesarse, ir a misa, comulgar, pedir intercesión de los Santos, aceptar como Salvador al ÚNICO DIOS Altísimo Jesucristo y a su Santísima Madre, podrán creer que Cristo SÓLO FUNDÓ UNA IGLESIA Católica Apostólica Romana, y podrán creer en todos los 260 papas auténticos, podrán creer en todo lo que ha creído la Iglesia desde el año 33 hasta 1962, PERO son cismáticos herejes, ESTÁN FUERA DE LA IGLESIA y excomulgados.
   
En cambio los protestantes, que dicen que los católicos son idolatras, que la Virgen tuvo mas hijos, otros pueden decir que Cristo no era Dios mismo, otros podrán decir que el Espiritu Santo no es Dios, otros pueden decir que el rosario es un rezo pagano, otros que la Santa Eucaristía es una galleta, que la iglesia católica es satanica y pagana, que Cristo no fundo ninguna Iglesia en Pedro sino que fundo una iglesia espiritual e invisible, etc, etc, etc, etc, etc... Pero son tan buenos que FORMAN PARTE DE LA IGLESIA DESDE AFUERA, "SON NUESTROS HERMANITOS SEPARADOS"...
   
Y también los buenos judíos, hombres de todo bien, santos inmaculados que durante 2000 años no les han alcanzado y SE LES HA PASADO NO RECONOCER AL ÚNICO SEÑOR DIOS Altísimo Jesucristo, que vino a ellos y como les DIJO SUS VERDADES, no lo reconocieron porque querian un Rey poderoso, carismático, milagrero, así más o menos como el papa Bergoglio, que es tan popular porque le cae bien a todo el mundo, el que sirve a dos amos al mismo TIEMPO. Por eso a Bergoglio nuestro Santo Papa lo quieren tanto los judíos, LO QUIEREN MÁS QUE A CRISTO, que después de 2000 años siguen diciendo que es hijo de una ramera, pero bueno, eso no es problema, "UN ERROR" cualquiera lo comete, ellos son el pueblo elegido y aunque NO ACEPTEN A JESUCRISTO COMO EL ÚNICO CAMINO AL PADRE, ellos también son parte de la iglesia y se salvarán, NO COMO ESOS ODIOSOS CATÓLICOS TRADICIONALES CISMÁTICOS. Te pido San Iscariote que intercedas para su condenación y su extinción. Amen.

EL PAPANATAS, PERSONAJE GAY DEL AÑO

Noticia tomada de GLORIA TV
   
  
La televisión holandesa OUTtv, que se centra en la propaganda gay, ha nominado a Francisco como la superestrella mediática del año. 

  
Francisco se hizo popular en los círculos homosexuales con su declaración controversial: “Si una persona es Gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?
  
OUTtv alaba a Francisco por su tono conciliador en comparación con sus predecesores.
 
Esto es lo que sueñan muchos con Francisco Bergoglio: Que los putimonios tengan “bendición” de parte de la iglesia conciliar.

EL TOMA Y DAME DE LIVIERES Y BERGOGLIO

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO; y noticia tomada de ULTIMA HORA (Paraguay).
  
1.º BERGOGLIO DESTITUYE A ROGELIO LIVIERES POR SER “DEMASIADO TRADICIONAL”.
   
Francisco Bergoglio dijo al neo-obispo conservador Livieres: «¡Estás fuera!».
Livieres fue “demasiado tradicional” y pensaba como Católico conservador, pero cometió el error de ensalzar al presbítero pederasta Urritigoity, quien estableció un grupo de la “Misa de 1962” en Estados Unidos que se tornó una fachada que atraía a los seudotradicionalistas para que sostuvieran su programa, que incluía abusos sexuales a menores de su escuela.  
   
En la iglesia bergogliana, no puedes mostrar tendencias tradicionalistas o serás expulsado. Eso pasó con un obispo conservador de Paraguay, Rogelio Ricardo Livieres Plano, desde el 24 de Septiembre 2014, cuando Francisquito lo removió de su diócesis conciliar (Ciudad del Este), que fue establecida en 1983.
   
Siendo realistas, Livieres tuvo una acción estúpida al recibir y enaltecer al pederasta Carlos Urrutigoity, quien estaba asociado al grupo de la corrupta “Misa de 1962” llamado la Sociedad de San Juan Evangelista de Scranton. Livieres nombró a Urrutigoity como su lugarteniente en la neodiócesis. Este grupo, que se estableció en Scranton (Pensilvania) con el apoyo del obispo conciliar local, se tornó en una fachada, usando el semi conciliar “Misal de 1962” que atraía a los seudotradicionalistas para que sostuvieran su programa, que incluía abusos sexuales a menores de la escuela que dirigía.
   
Luego de años de quejas, la oganización dio al traste, y Urrutigoity, quien fue considerado “una seria amenaza para los niños”, escapó al Paraguay, y volvió a comenzar su actividad con el apoyo de Livieres. Livieres es miembro del grupo pseudoconservador Opus Dei, que es un culto interno de la iglesia conciliar con reputación de corrupto y de intrigante político.
  
Livieres fue nombrado obispo de Ciudad del Este en 2004 y estuvo en contravía con los demás obispos de Paraguay, que son conocidos por ser liberales y modernistas en un país que acogió la marxista “Teología de la Liberación”, la teología anticatólica que tanto predica y aplica Bergoglio. Livieres fue llamado a la Roma modernista el 22 de Septiembre de 2014, y personalmente despedido por Bergoglio, quien tiene claro su desprecio a los tradicionalistas, denigrándolos como “retrógrados ensimismados” que no tienen nada con la nueva iglesia [Parte de la información para este Comentario proviene de la Associated Press].
  
Buenos Católicos, nosotros confirmamos nuevamente que la iglesia deuterovaticana aún tiene sacerdotes pedófilos y neo-obispos. Aparte, este mal ha penetrado en los grupos seudotradicionalistas que ofician con el semi-deuterovaticano “Misal de 1962”, QUE CIERTAMENTE NO ES LA MISA CATÓLICA TRADICIONAL.
  
2.º LIVIERES LE DICE A BERGOGLIO: «DIOS TE PEDIRÁ CUENTA DE TUS ACTOS» 
   
Rogelio Livieres, ex-obispo de Ciudad del Este
   
Fiel a su estilo polémico, tras ser destituido, monseñor Rogelio Livieres Plano dijo que el "Papa Francisco" tendrá que dar cuentas a Dios, y también habló de una persecución ideológica. Fue en una carta enviada al Prefecto de la Congregación para los Obispos.
     
El obispo Rogelio Livieres Plano relata en la carta que la decisión del antipapa de declarar la Diócesis de Ciudad del Este vacante y nombrar a "Monseñor" Ricardo Valenzuela como administrador apostólico, le fue informada prácticamente en simultáneo con la conferencia de prensa que dio este jueves en Paraguay el nuncio Eliseo Ariotti y señala que ese hecho es una irregularidad más que se realiza en su contra.
     
"Tengo entendido que el Nuncio, prácticamente en simultáneo con el anuncio que Su Eminencia me acaba de dar, ha realizado una conferencia de prensa en el Paraguay y ya se dirige hacia la Diócesis para tomar control inmediato de la misma. El anuncio público por parte del Nuncio antes de que yo sea notificado por escrito del decreto es una irregularidad más en este anómalo proceso", expresó.
    
Describe a lo ocurrido como "la intervención fulminante de la Diócesis" y manifestó que eso puede deberse al temor que tiene la iglesia "de que la mayoría del pueblo fiel reaccione negativamente ante la decisión tomada, ya que han manifestado abiertamente su apoyo a mi persona y gestión durante la Visita Apostólica".
    
Recordó las palabras de despedida que mantuvo con el cardenal Santos y Abril poco antes de retirarse tras la investigación que realizó en la Diócesis esteña. "Espero que reciban las decisiones de Roma con la misma apertura y docilidad con que me han recibido a mí", había dicho el cardenal a lo que Livieres Plano resalta en una pregunta que pareciera ser que con eso ya se estaba indicando cual sería el resultado de la investigación.
  
"¿Estaba indicando que el curso de acción estaba ya decidido antes de los informes finales y el examen del Santo Padre? En cualquier caso, no hay que temer rebeldía alguna. Los fieles han sido formados en la disciplina de la Iglesia y saben obedecer a las autoridades legítimas", señala además en su carta.
   
Livieres Plano también resalta que desde su nombramiento como obispo recibió y demostró que fue víctima de ataques y maniobras destituyentes y que tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI le dieron su apoyo, no así Francisco.
   
En un punto de la carta resalta que no fue notificado del informe que los enviados del usurpador elaboraron con motivo de la Visita Apostólica que realizaron a la Diócesis y por ende no pudo responder a las acusaciones que hubiesen.
  
"A pesar de tanto discurso sobre diálogo, misericordia, apertura, descentralización y respeto por la autoridad de las Iglesias locales, tampoco he tenido oportunidad de hablar con el Papa Francisco (sic), ni siquiera para aclararle alguna duda o preocupación. Consecuentemente, no pude recibir ninguna corrección paternal –o fraternal, como se prefiera– de su parte. Sin ánimo de quejas inútiles, tal proceder sin formalidades, de manera indefinida y súbita, no parece muy justa, ni da lugar a una legítima defensa, ni a la corrección adecuada de posibles errores. Sólo he recibido presiones orales para renunciar", expresa la carta.
   
Livieres Plano va más allá acusando a opositores y a la prensa local informen con anticipación, lo que finalmente se divulgó este jueves y resaltó que eso "es sin duda otro indicador de que algunas altas autoridades en el Vaticano, el Nuncio Apostólico y algunos Obispos del país estaban maniobrando de forma orquestada y dando filtraciones irresponsables para «orientar» el curso de acción y la opinión pública".
  
Resalta que considera la decisión como "infundada y arbitraria y de la que él [Bergoglio] tendrá que dar cuentas a Dios, ya que no a mí".
   
Afirmó una vez más "ante quien quiera escucharlo que la substancia del caso ha sido una oposición y persecución ideológica", prosigue la carta. Sostiene además que con todo esto se busca mantener el statu quo en el manejo de la Iglesia Católica en el país.
    
"El que sufre las últimas consecuencias de lo que describo es el pueblo fiel, ya que las iglesias particulares se mantienen en estado de letargo con gran éxodo a otras denominaciones, casi sin vocaciones sacerdotales o religiosas y con pocas esperanzas de un dinamismo auténtico y un crecimiento perdurable", agrega.
   
Señala que "el verdadero problema de la Iglesia en el Paraguay es la crisis de fe y de vida moral que una mala formación del clero ha ido perpetuando, junto con la negligencia de los Pastores".
     
Casi hacia el final hasta nombra al ex obispo Fernando Lugo y lo pone de ejemplo de cómo se encuentra la problemática dentro de la iglesia paraguaya.
 
"Lugo no es sino un signo de los tiempos de esta problemática reducción de la vida de la fe a las ideologías de moda y al relajamiento cómplice de la vida y disciplina del clero", expresó.
    
Acusa que entre los que se oponen a toda renovación dentro de la iglesia paraguaya están grupos políticos y asociaciones anti-católicas, además del apoyo de algunos religiosos de la Conferencia de Religiosos del Paraguay.
    
Finalmente, señala que se negó a renunciar por propia iniciativa por la "responsabilidad moral de obedecer a Dios antes que a los hombres". Recordó igualmente al pueblo que "expresó abierta y públicamente su apoyo a la labor apostólica que hemos venido haciendo". Y culminó con la frase "El pueblo y yo hemos sido desoídos".

En la parte de la firma ya se observa que escribió "Ex Obispo de Ciudad del Este (Paraguay)".
    
La carta completa, tomada del sitio web de la diócesis de Ciudad del Este, puede leerse a continuación:
  
CARTA DE MONS. ROGELIO AL PREFECTO DE LA CONGRGACIÓN PARA LOS OBISPOS

Cardenal Marc Ouellet
Prefecto de la Congregación para los Obispos
Palazzo della Congregazioni,
Piazza Pio XII, 10,
00193 Roma, Italia
      
25 de septiembre de 2014
    
Eminencia Reverendísima:
    
Le agradezco la cordialidad con que me recibió el lunes 22 y el martes 23 de este mes en el Dicasterio que preside. Igualmente, la comunicación por teléfono que me ha hecho hace unos momentos de la decisión del Papa de declarar a la Diócesis de Ciudad del Este sede vacante y de nombrar a Mons. Ricardo Valenzuela como Administrador Apostólico.
   
Tengo entendido que el Nuncio, prácticamente en simultáneo con el anuncio que Su Eminencia me acaba de dar, ha realizado una conferencia de prensa en el Paraguay y ya se dirige hacia la Diócesis para tomar control inmediato de la misma. El anuncio público por parte del Nuncio antes de que yo sea notificado por escrito del decreto es una irregularidad más en este anómalo proceso. La intervención fulminante de la Diócesis puede quizás deberse al temor de que la mayoría del pueblo fiel reaccione negativamente ante la decisión tomada, ya que han manifiestado abiertamente su apoyo a mi persona y gestión durante la Visita Apostólica. En este sentido recuerdo las palabras de despedida del Cardenal Santos y Abril: «espero que reciban las decisiones de Roma con la misma apertura y docilidad con que me han recibido a mí». ¿Estaba indicando que el curso de acción estaba ya decidido antes de los informes finales y el examen del Santo Padre? En cualquier caso, no hay que temer rebeldía alguna. Los fieles han sido formados en la disciplina de la Iglesia y saben obedecer a las autoridades legítimas.
    
Las conversaciones que hemos mantenido y, aparentemente ya que no los he visto, los documentos oficiales, dan por justificación para tan grave decisión la tensión en la comunión eclesial entre los Obispos del Paraguay y mi persona y Diócesis: «no estamos en comunión», habría declarado el Nuncio en su conferencia.
     
Por mi parte, creo haber demostrado que los ataques y maniobras destituyentes de la que he sido objeto se iniciaron ya desde mi nombramiento como Obispo, antes incluso de que pudiera poner un pie en la Diócesis –hay correspondencia de la época entre los Obispos del Paraguay con el Dicasterio que Su Eminencia preside como prueba fehaciente de ello. Mi caso no ha sido el único en el que una Conferencia Episcopal se ha opuesto sistemáticamente a un nombramiento hecho por el Papa contra su parecer. Yo tuve la gracia de que, en mi caso, los Papas san Juan Pablo II y Benedicto XVI me apoyaran para seguir adelante. Entiendo ahora que el Papa Francisco haya decidido retirarme ese apoyo.
       
Sólo quiero destacar que no recibí en ningún momento un informe escrito sobre la Visita Apostólica y, por consiguiente, tampoco he podido responder debidamente a él. A pesar de tanto discurso sobre diálogo, misericordia, apertura, descentralización y respeto por la autoridad de las Iglesias locales, tampoco he tenido oportunidad de hablar con el Papa Francisco, ni siquiera para aclararle alguna duda o preocupación. Consecuentemente, no pude recibir ninguna corrección paternal –o fraternal, como se prefiera– de su parte. Sin ánimo de quejas inútiles, tal proceder sin formalidades, de manera indefinida y súbita, no parece muy justa, ni da lugar a una legítima defensa, ni a la corrección adecuada de posibles errores. Sólo he recibido presiones orales para renunciar.
     
Que mis opositores y la prensa local hayan recientemente estado informando en los medios, no de lo que había pasado, sino de lo que iba a suceder, incluso en los más mínimos detalles, es sin duda otro indicador de que algunas altas autoridades en el Vaticano, el Nuncio Apostólico y algunos Obispos del país estaban maniobrando de forma orquestada y dando filtraciones irresponsables para «orientar» el curso de acción y la opinión pública.
    
Como hijo obediente de la Iglesia, acepto, sin embargo, esta decisión por más que la considero infundada y arbitraria y de la que el Papa tendrá que dar cuentas a Dios, ya que no a mí. Más allá de los muchos errores humanos que haya cometido, y por los cuales desde ya pido perdón a Dios y a quienes hayan sufrido por ello, afirmo una vez más ante quien quiera escucharlo que la substancia del caso ha sido una oposición y persecución ideológica.
    
La verdadera unidad eclesial es la que se edifica a partir de la Eucaristía y el respeto, observancia y obediencia a la fe de la Iglesia enseñada normativamente por el Magisterio, articulada en la disciplina eclesial y vivida en la liturgia. Ahora, empero, se busca imponer una unidad basada, no sobre la ley divina, sino sobre acuerdos humanos y el mantenimiento del statu quo. En el Paraguay, concretamente, sobre la deficiente formación de un único Seminario Nacional –deficiencias señaladas no por mí, sino autoritativamente por la Congregación para la Educación Católica en carta a los Obispos de 2008. En contraposición, y sin criticar lo que hacían otros Obispos, aunque hay materia de sobra, yo me aboqué a establecer un Seminario diocesano según las normas de la Iglesia. Lo hice, además, no sólo porque tengo el deber y el derecho, reconocido por las leyes generales de la Iglesia, sino con la aprobación específica de la Santa Sede, inequívocamente ratificada durante la última visita ad limina de 2008.
    
Nuestro Seminario diocesano ha dado excelentes frutos reconocidos por recientes cartas laudatorias de la Santa Sede en al menos tres oportunidades durante el pontificado anterior, por los Obispos que nos han visitado y, últimamente, por los Visitadores Apostólicos. Toda sugerencia hecha por la Santa Sede en relación a mejoras sobre el modo de llevar adelante el Seminario, se han cumplido fielmente.
   
El otro criterio de unidad eclesiástica es la convivencia acrítica entre nosotros basada en la uniformidad de acción y pensamiento, lo que excluye el disentimiento por defensa de la verdad y la legítima variedad de dones y carismas. A esta uniformidad ideológica se la impone con el eufemismo de «colegialidad».
  
El que sufre las últimas consecuencias de lo que describo es el pueblo fiel, ya que las Iglesias particulares se mantienen en estado de letargo, con gran éxodo a otras denominaciones, casi sin vocaciones sacerdotales o religiosas, y con pocas esperanzas de un dinamismo auténtico y un crecimiento perdurable.
   
El verdadero problema de la Iglesia en el Paraguay es la crisis de fe y de vida moral que una mala formación del clero ha ido perpetuando, junto con la negligencia de los Pastores. Lugo no es sino un signo de los tiempos de esta problemática reducción de la vida de la fe a las ideologías de moda y al relajamiento cómplice de la vida y disciplina del clero. Como ya he dicho, no me ha sido dado conocer el informe del Cardenal Santos y Abril sobre la Visita Apostólica. Pero si fuera su opinión que el problema de la Iglesia en el Paraguay es un problema de sacristía que se resuelve cambiando al sacristán, estaría profunda y trágimente equivocado.
     
La oposicion a toda renovación y cambio en la Iglesia en el Paraguay no sólo ha contado con Obispos, sino también con el apoyo de grupos políticos y asociaciones anti-católicas, además del apoyo de algunos religiosos de la Conferencia de Religiosos del Paraguay –los que conocen la crisis de la vida religiosa a nivel mundial no se sorprenderán de esto último-. El vocero pagado y reiteradamente mentiroso para tales maniobras ha sido siempre un tal Javier Miranda. Todo esto se hizo con la pretensión de mostrar «divisón» dentro de la misma Iglesia diocesana. Aunque la verdad demostrada y probada es la amplia aceptación entre el laicado de la labor que veníamos haciendo.
    
Del mismo modo que, antes de aceptar mi nombramiento como Obispo, me creí en la obligación de expresar vivamente mi sentimiento de incapacidad ante tamaña responsabilidad, después de haber aceptado dicha carga, con todo el peso de la autoridad divina y de los derechos y deberes que me asisten, he mantenido la gravísima responsabilidad moral de obedecer a Dios antes que a los hombres. Por eso me he negado a renunciar por propia iniciativa, queriendo así dar testimonio hasta el final de la verdad y la libertad espiritual que un Pastor debe tener. Tarea que espero continuar ahora desde mi nueva situación de servicio en la Iglesia.
    
La Diócesis de Ciudad del Este es un caso a considerar que ha crecido y multiplicado sus frutos en todos los aspectos de la vida eclesial, para felicidad del pueblo fiel y devoto que busca las fuentes de la fe y de la vida espiritual, y no ideologías politizadas y diluídas creencias que se acomodan a las opiniones reinantes. Ese pueblo expresó abierta y públicamente su apoyo a la labor apostólica que hemos venido haciendo. El pueblo y yo hemos sido desoídos.
  
Suyo afectísimo en Cristo,
  
✠ Rogelio Livieres
Ex obispo de Ciudad del Este (Paraguay)